Por Germán Puerta, IEEE-AESS Member*
El cosmonauta ruso Yuri Gagarin (Klushino, Rusia,
marzo 9 de 1934) fue el primer ser humano en orbitar la Tierra y contemplarla
desde el espacio.
Gagarin fue el prototipo del "nuevo
hombre" soviético. De origen humilde y dotado de una simpatía arrolladora,
poseía el perfil perfecto para convertirse en el cosmonauta que conquistaría el
espacio en un momento en el que las dos superpotencias mundiales, Estados
Unidos y la Unión Soviética, competían en todos los campos en la "guerra
fría".
Gagarin provenía de una familia modesta, y antes
de alistarse en las fuerzas aéreas, donde alcanzó el grado de oficial, trabajó
en una fundición y después en una fábrica de tractores agrícolas. Según su
hija, Elena Gagarina, durante la Segunda Guerra Mundial un avión soviético fue
derribado cerca del pueblo donde residía la familia Gagarin. El joven Yuri y un
amigo rescataron al piloto y lo escondieron de las tropas nazis. Fue en ese
momento cuando Yuri descubrió que quería ser piloto.
En 1959 el Kremlin dio luz
verde al proyecto de enviar a un hombre al espacio tras haber puesto en órbita
a la perrita Laika. La preselección de candidatos comenzó en todas las bases
aéreas del país. Las características del perfil solicitado eran: piloto joven,
excelente forma física y no más de metro setenta de altura. Gagarin compitió
con varios candidatos y sacó las mejores notas en la serie de experimentos y
pruebas para determinar su resistencia física y psicológica.
El miércoles 12 de abril de
1961, Gagarin se convirtió en el primer ser humano en viajar al espacio
exterior. El nombre escogido para la nave fue Vostok 1. La duración total del vuelo fue de 108 minutos: nueve
para entrar en órbita y luego una órbita alrededor de la Tierra. Durante el
vuelo, Gagarin se limitó a hablar por radio y comer algo, con el objetivo de
saber si un ser humano podía comportarse de manera "normal" en
gravedad cero.
Durante
la maniobra de reentrada en la atmósfera terrestre, como estaba previsto, a 7
km de altura Gagarin fue expulsado de la cápsula y descendió en paracaídas,
pero no en el punto previsto sino cerca de un pueblo llamado Smelovka, donde
una campesina asustada lo confundió con un extraterrestre debido al traje
naranja que vestía, a lo que Gagarin le contestó: "Ciertamente, sí, pero
no se alarme, soy soviético".
El gobierno soviético aprovechó la fama del
cosmonauta para hacer propaganda; incluso llegaron a prohibirle regresar al
espacio para preservar su vida, aunque si se le permitió pilotear aviones.
Gagarin fue nombrado “Héroe de la Unión Soviética” y condecorado con la Orden
de Lenin. Tuvo una enorme fama internacional y durante varios años viajó por el
mundo promocionando su hazaña, reuniéndose con reyes, presidentes, políticos,
científicos, artistas y músicos. Pero el 27 de marzo de 1968, un desgraciado
accidente aéreo como copiloto de un avión militar le causaría la muerte a este
héroe mundial que le abrió el camino a la exploración humana del universo.